El uso de cannabis, o marihuana, con fines medicinales está profundamente arraigado en la historia y existe desde la antigüedad. En su época tuvo una posición prominente en la historia de la medicina, siendo recomendada para numerosas enfermedades por muchos médicos eminentes, en particular para la cefalea (es decir el dolor de cabeza) y la migraña. A través de las décadas, esta planta ha seguido un viaje fascinante desde su uso legal, siendo formulada frecuentemente, hasta una posición ilegal, impulsado por factores más políticos y sociales que científicos. Sin embargo, con la abundancia de apoyo creciente para sus múltiples usos medicinales, el estigma equivocado de la cannabis se está desvaneciendo, y ha habido un impulso dramático para legalizar el cannabis medicinal y su investigación. Casi la mitad de los Estados Unidos ha legalizado el cannabis medicinal, varios estados han legalizado el uso recreativo, y otros han legalizado sólo el uso de cannabidiol, que es uno de los muchos cannabinoides terapéuticos extraídos de cannabis. Los médicos necesitan ser informados sobre la historia, la farmacología, las indicaciones clínicas y el uso clínico adecuado del cannabis, ya que los pacientes inevitablemente se informarán sobre ello para muchas enfermedades, entre ellas el dolor crónico y los trastornos de cefalea, para los cuales hay evidencias intrigantes.
El doctor Eric P. Baron realizó un artículo para revisar la historia del uso medicinal del cannabis, discutir la farmacología y fisiología del sistema endocannabinoide y los cannabinoides derivados de cannabis. El doctor Baron trabaja en el “Headache Center” (Centro de estudios en Cefalea), ubicado en el Instituto de Neurología Clínica de la ciudad de Cleveland en Estados Unidos.
Objetivo
Entre las conclusiones de su estudio reporta que existe literatura científica que sugiere que el uso medicinal de cannabis puede tener un papel terapéutico para una multitud de enfermedades, particularmente trastornos de dolor crónico incluyendo dolor de cabeza. La literatura de apoyo sugiere un papel para el cannabis medicinal y los cannabinoides en varios tipos de trastornos de cefalea, incluyendo migraña y cefalea en racimos, que es un tipo de dolor de cabeza que ataca a las personas de manera intensa durante varias horas o incluso días, de forma intermitente y luego desaparece.
El Dr Baron señala que los estudios que encontró se limitan principalmente a reportes de casos, anécdotas o investigaciones basadas en estudios de laboratorio. El cannabis contiene un gran número de compuestos farmacológicos y bioquímicos, de los cuales sólo se entiende su funcionamiento en una minoría, por lo que muchos de los posibles usos terapéuticos probablemente no se han descubierto. Los cannabinoides parecen modular e interactuar en muchas vías propias de la migraña. También parecen compartir mecanismos de acción con el triptano y las vías opiáceas. Los triptanos son agonistas de la serotonina. De esta familia de medicamentos, el más conocido es el sumatriptán. En cuanto a los opiáceos, los conocemos más comúnmente como morfina o Tramadol ®. Lo que sugiere el artículo del Dr Baron es que los cannabinoides pueden actuar de forma similar al sumatriptán o la morfina o potenciar su acción si se usan de manera simultánea.
La modulación del sistema endocannabinoide a través del agonismo o antagonismo de sus receptores, dirigido a sus vías metabólicas, o combinando cannabinoides con otros analgésicos para efectos sinérgicos, puede proporcionar la base para muchas nuevas clases de medicamentos. A pesar de las limitadas pruebas e investigaciones que sugieren un papel para el cannabis y los cannabinoides en algunos trastornos de cefalea, todavía faltan ensayos clínicos aleatorios con sus respectivas evaluaciones de eficacia a mediano y largo plazo.