Una de las razones más comunes por las que los pacientes reportan el uso del cannabis con fines medicinales es para reducir el dolor y mejorar el sueño. A pesar de esta asociación doble, no está claro si los efectos del uso de cannabis en el dolor son mediados por el efecto de la mejoría del sueño, o si al mejorar el dolor, el sueño mejora como consecuencia.
Esta distinción puede tener importantes implicaciones terapéuticas ya que el cannabis puede encontrarse en diferentes preparaciones, pero cada preparación tiene diferentes propiedades farmacocinéticas (y farmacológicas).
Los cannabinoides de acción corta pueden, por tanto, ayudar a iniciar el sueño pero no para mantenerlo, mientras que los cannabinoides de acción prolongada pueden ser mejores en el mantenimiento, pero no como inductores de sueño.
Revisiones recientes han examinado los resultados cuantitativos de las medidas de sueño en ensayos clínicos con cannabinoides, empleados en un rango amplio de trastornos, pero que no se centraban en el dolor. Otras revisiones se han centrado exclusivamente en la descripción de la preparación de los cannabinoides.
Dado el interés actual en los posibles usos terapéuticos del cannabis, los doctores Ferguson y Mark Ware, realizaron una revisión general de sueño, dolor y cannabis, con miras a identificar vacíos de conocimiento que puedan ser útiles para investigaciones futuras. Los doctores Ware y Ferguson trabajan en la unidad de Manejo de dolor “Alan Edwards”, en el centro médico de la Universidad de McGill, en Montreal, Canadá.
El doctor Ware y sus colaboradores ya han publicado estudios en manejo de dolor en pacientes con fibromialgia, utilizando un cannabinoide sintético, la nabilona, que tiene un mecanismo de acción similar al THC. Los problemas de sueño son frecuentes en pacientes con fribromialgia, y al parecer, el uso de cannabinoide sintético demostró una mejor eficacia con respecto a otros tratamientos clásicos como los antidepresivos tricíclicos, entre ellos, la amitriptilina.
Los cannabinoides serían una pista terapéutica muy interesante en pacientes con fibromialgia, en quienes coexiste dolor crónico, trastornos de sueño y depresión.
De manera más general, los autores del presente artículo resumen que hasta el momento los estudios que se han realizado con cannabis para dolor y sueño, presentan muchos sesgos y algunas veces son faltos de rigor. Sin embargo, la tendencia parece unánime: los cannabinoides pueden jugar un rol importante en el sueño, específicamente cuando existe dolor. Pero como todo científico honesto, concluyen que la evidencia aún no es contundente como para tener certezas.
Fuente
REF: Ferguson, G., & Ware, M. A. (2015). Review Article: Sleep, Pain and Cannabis. J Sleep Disord Ther, 4(191), 2167-0277.
https://www.longdom.org/open-access/review-article-sleep-pain-and-cannabis-2167-0277.1000191.pdf